Tontos y retontos
Por Benjamín Román
Abram
Tontos
y retontos
Por Benjamín Román Abram
En el año
2,800 d. C., Colosal con la magnífica cantidad de información que brindaba
sobre el conocimiento humano rendía tributo a Cyclopaedia (1728), el gran logro
del periodo de la Ilustración. También a la Encyclopédie (1751), a la Enciclopedia
Británica (1768), a la fugaz Microsoft Encarta (1993), a Wikipedia (2001) que estuvo
vigente casi doscientos años antes de que fuera sustituida, y a una larga lista
de obras.
Como un acérrimo
del saber me cautivaba tener los conocimientos a mi disposición, así activé a
Colosal con el mejor ánimo y elegí el filtro binario, que evitaba que el interesado
recibiera demasiada información y la reducía a dos opciones ajustadas a los intereses
y necesidades del usuario. Pensé en la palabra« tonto». Esto hizo que se presentará en
mi mente, como si fuera un pensamiento, una película estadounidense y el periodo de gobierno de dos gobernantes venezolanos.
El film
lo podía haber esperado. Si bien era de un año tan remoto como 1994, la había
visto, incluso sabía que a esta taquillera obra le siguió años después una
precuela, sin los actores iniciales y luego una secuela con ellos y retomaba la
original, pero estas no gozaron del favor del público y menos de la crítica.
Era una comedia de trama simple, el canadiense
Jim Carrey, con el estadounidense, Jeff Daniels
hacían de tontos hasta el absurdo. Aunque provocaban bastantes calamidades
realmente se sentían hombres afortunados. Podría decirse que en el fondo era
una obra sobre la amistad.
Estar
presente, en esa especie de holograma mental, como un testigo mudo de las escenas
definitivas era algo magnífico. Podría haber hecho lo mismo con el detrás de
cámaras, pero ¿para qué romper el encanto?
El segundo
concepto fue revelador. Antes tuve que asentir, simplemente haciendo puño, a
una advertencia de la enciclopedia Colosal, acerca de que esta vez «tonto» se representaba como un sobrenombre
despectivo con el que fueron conocidos dos presidentes, pero que como todo en
la vida era debatible y finalmente era el interesado el llamado a aceptarla,
cuestionarla o investigar. A diferencia de la película, decidí no usar todos
mis sentidos y solo oír la información.
Hugo Chávez Frías, que gobernó
Venezuela a partir de 1999 y su discípulo, Nicolás Maduro Moros que asumió el
mando en 2013. Ambos aplicaron una política de izquierda radical, que jamás
tuvo éxito en el mundo, sumieron a una de los países con mayores riquezas
naturales, principalmente el petróleo en uno donde la crisis económica era su
día a día. Según se ha acreditado solo comparable a la crisis financiera que
viven los países que están en guerra total. Los especialistas sostenían que el
apelativo de «Tonto y retonto» se originó por eso y por sus maneras, sus discursos grandilocuentes
mediante los cuales insultaban desde personas notables hasta a las naciones progresistas
del globo.
En el caso de Chávez, se
mencionaba como ejemplo de su conducta singular el macabro y vano desentierro
que ordenó de los restos del Libertador Simón Bolívar, alegando que era para investigar
si la causa de su muerte fue la tuberculosis. También señalaban a las miles de
expropiaciones realizadas, la que
incluyó, para la risa de muchos, bienes que ya eran propiedad del estado.
En cuanto a Maduro, subrayaba su extraña
manera de comunicarse, ya que abundaba en el lapsus linguae, los errores de
concordancia gramatical, testimonios como cuando afirmó que en una pared,
producto de una excavación subterránea, se podía ver en las grietas la faz del
fallecido Chávez. Hubo una más risible, y fue cuando proclamó la extraña
reencarnación de su antecesor en un pajarito con el que intercambió silbidos,
para finalmente, vía telepatía, sentir que era bendecido y aconsejado.
La enciclopedia terminó indicando que la denominación,
se hizo popular años después de la muerte de ambos, cuando Venezuela ya no
existía en el mapa, y para referirse a cualquier binomio fatal.
Me entristecí
¿y si fuese peor de lo contado? Si se intentó prolongar la película de 1994 con
otras dos, ¿esos gobernantes tendrían más reemplazantes? Me di cuenta, que no
solo era posible, sino había sucedido, y peor aún, gracias al soporte de millones
de personas, contaminadas por la ideología o el clientelismo.
Desconecté
a Colosal, y pensé que recordar esa película me había divertido, pero no lo
segundo. Luego pedí al piloto que acelerará la nave para llegar lo antes
posible a la republicana Plutón, donde me esperaba una contienda electoral ejemplar,
como candidato a la presidencia.
Jim Carrey
Nació en
1962 en Canadá. Con gran capacidad para improvisar y facilidad para la
gesticulación, triunfó en Hollywood con películas, la mayoría humorísticas, como
Ace Ventura: detective de mascotas, La Máscara, Dos tontos muy tontos, El show
de Truman, El Grinch y un largo etc.
Hugo
Chávez Frías
Nació en
Venezuela en 1964 y habría fallecido en Venezuela (algunos sostienen que en
Cuba) víctima del cáncer en 2013. En 1964, siendo cadete del ejército arribó al
Perú para recibir cursos en la Escuela Militar de Chorrillos Era la época de la dictadura militar de izquierda del
general Juan Velasco Alvarado. Influido por su ideología, tiempo después, en
Venezuela intentó llegar al poder de manera violenta en 1992, pero fue detenido
y pasó dos años en la cárcel, posteriormente, dada la desconfianza de la
población en los políticos tradicionales triunfó en las elecciones
presidenciales del 2006. Poco a poco copó las instituciones democráticas y dio
principio a una crisis económica que dejaría como herencia al siguiente presidente,
Nicolás Maduro Moros.
Nicolás
Maduro
Nicolás Maduro Moros nació en Venezuela en 1962. Ante
el cáncer que aquejaba al presidente venezolano Hugo Chávez asumió el cargo,
hasta que con un sufragio fue elegido mandatario. Continúo con la política
populista y de izquierda de su antecesor, provocando una inflación, una crisis
humanitaria pocas veces vista en la historia.